viernes, 26 de octubre de 2012

Así soy yo

Es difícil hablar de uno mismo, sin embargo los niños de primero de ESO lo han hecho, en medio de un juego que consistía en hacer una descripción personal para que los demás adivinaran quién era el autor... y ¡Vaya si los reconocieron! ¿Será que lo han hecho bien? Juzgarlo los que los conocéis...


Soy tan feliz como una perdiz.

Por mucho que quiera llorar, yo me río sin parar.

Mis caracoles de chocolate son largos y brillantes.

Mis ojos marrones-verdosos, como las lagunas de los bosques mohosos.

Soy tan grande como un león, pero débil como un ratón.

Yo tengo un hermanito, con el que me peleo como un lobo enfurecido.

Vivo en una casa de piedra, como los osos en sus cuevas.

Me gusta cantar, como a los pájaros volar.

Yo soy como una foca, quiero frío y no calor abrasadora.

Paula Deive Martínez



¿¿QUIÉN SOY??

Soy como una hormiga, porque soy muy bajita. Antes me comparaban con una cotorra, porque no paraba de hablar un segundo. Me parezco a un pez porque me encanta nadar y bucear.

Mi color de ojos es como el café y la madera. Soy como un lápiz porque estoy delgadita.

Mi pelo es como el color de la miel, y mi piel de un color parecido a la canela.

Casi siempre estoy alegre, como el sol cuando amanece.

Desde que tengo una hermana pequeña con nombre dr frutaq, siempre estoy con ella.

La gente me decía muchas veces que me iba a tirar dados. Mi segundo apellido es como un monte lleno de castañas, castañas... y más castañas.

¿A que ya sabéis quién soy?
Diana Caruncho Souto



¡Hola! yo soy... ¡uy...! que no se puede decir...

Bueno... ahora sí...

Yo me parezco a un caballo.

En primer lugar ¡me encantan los caballos!

Los dos somos mamíferos, dos ojos, dos orejas, una nariz...

Son rápidos, y cuando en un peligro, huyen... ¡igual que yo...!

Son fieles..., bueno, hay algunos que son algo malos..., he de decir que yo también soy un poco mala.

Yo tengo uno, y es muy tozudo... ¡igual que yo, que soy un poco "turrona"!

Los caballos tienen soentimientos y aunque no los veamos siempre lloran, ríen, gritan... y nosotros, los seres humanos también.

Siempre he dicho que cuando me muera, quiero volver a nacer siendo un caballo o una yegua.

¡Mi animal, mi vida..., mi caballo!
María Primoy Cuenca